domingo, 21 de abril de 2019

Mi hijo dice Por favor y gracias, cede su asiento a las personas mayores, carga por las escaleras las bolsas de los vecinos, tiene empatía  por sus semejantes y estudió con amor y entusiasmo durante unos años, aún sabiendo que su esfuerzo no daba frutos, su sonrisa no claudicaba.
Mi hijo iba de colegio en colegio, donde los directivos echaban la culpa al colegio anterior: " Ha sido un mueble", no han puesto las medidas necesarias.... Así hasta el siguiente colegio y vuelta a empezar.
Me ha costado entender que soy responsable de su educación pero no de su currículum escolar, tras dos psicólogas varias logopedas y un par de pedagogas y sin tener de dónde sacar para más,  llegamos a una ESO donde me dicen que parece que mi hijo no ha estado escolarizado.
Si, lo ha estado, escolarizado y sufriendo. Echado de lado por el sistema escolar y directo al fracaso escolar que me niego a que sea un fracaso suyo, o nuestro. Como padres hicimos más de lo que podíamos,  lo acompañamos a psicólogos, logopedas, academias, pedagogos, lo animamos,  le hicimos materiales, trabajamos con él y para él. 
Ahora no cree en nadie, ni en nosotros ni en él. Demasiadas promesas incumplidas, demasiada resignación,  demasiado alejamiento de su zona de confort. Colegios cada vez más alejados de su núcleo urbano, desenraizamiento de los amigos de infantil, de primaria, y ahora quieren que los separe de secundaria.
Nombres que nunca se separarán de él  también hay, Mari Carmen, Raquel, Chino y Joaquin, profesores de vocación que nada puede hacer frente a un sistema que les obliga a renunciar.
Queda muy poco para que diga "No quiero ir la cole" y yo no tenga nada que hacer, porque no le voy a obligar a que pertenezca a un sistema que no da la cara por él,  un sistema que lo incluirá en una lista sin haber hecho nada por él
Quiera Dios que la suerte lo acompañe, que sus dotes, que son muchas, florezcan en otra parte, pero si no es así,  siempre sabré que como familia hemos hecho lo que he os podido, eso no nos lo quitará nadie, su hermana bailando las tablas de multiplicar, preparando material de foam, su madre haciendo flash cards o mapas mentales, enseñándole a escribir a ordenador, o dictar sus apuntes con audio escritura. 0 por no estar manuscrito.
Cansados, agotados, sin esperanza. Rotos por haberlo intentado y no conseguido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario